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Tiempo Prep25 minutos
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Tiempo cocción2 horas 5 min
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Comensales4
El osobuco en salsa sin gluten, con su corte de carne único y exquisito, es una delicia que ha conquistado los paladares de amantes de la buena comida en todo el mundo.
Sin embargo, más allá de su sabor inigualable, el ossobuco de ternera guarda secretos y curiosidades que te sorprenderán. En este artículo y en la video receta, te invito a explorar el fascinante mundo de esta sabrosa carne guisada apta para celíacos.
Origen milenario del osobuco
El osobuco tiene raíces en la tradición culinaria italiana. Su nombre proviene del italiano «osso buco«, que significa «hueso con agujero», en referencia al hueso de la caña del hueso que contiene tuétano y añade un sabor único a esta delicia.
Plato estrella de Milán
Junto a la cotoletta alla Milanese, podemos considerar que el osobuco es el ingrediente principal de uno de los platillos más emblemáticos de la cocina italiana, el Ossobuco alla Milanese. Esta receta clásica consiste en osobuco cocinado lentamente con vino blanco, caldo, tomate, y azafrán, creando un guiso tierno y lleno de sabor.
Asimismo, es delicioso el ossobuco a la gremolata, en la que la carne se presenta cubierta con ralladura de limón, ajo y perejil espolvoreado por encima.
Receta de osobuco en salsa sin gluten: un plato de lujo
En tiempos pasados, el osobuco era considerado un corte de carne de lujo y se reservaba para ocasiones especiales. Afortundamente, hoy en día, aunque sigue siendo un manjar, es más accesible y se puede disfrutar en una variedad de preparaciones. Debajo te dejo los pasos para preparar mi versión de este rico plato sin gluten.
La magia de la médula ósea
El tuétano que se encuentra en el hueso del osobuco es una joya gastronómica. Al cocinarlo lentamente, se derrite y se mezcla con los jugos del guiso, creando una textura suave y un sabor inconfundible. Los amantes de la buena comida consideran la médula ósea del osobuco como un tesoro culinario.
Diversidad de recetas
El osobuco no solo es famoso en Italia, sino que también se disfruta en muchas otras cocinas del mundo. Cada región tiene su propia versión de este plato, desde el rabo de toro español hasta el Kare-Kare filipino o el osobuco al disco argentino.
Acompañantes versátiles
El osobuco se combina perfectamente con una variedad de acompañantes. Desde puré de papas y risotto hasta pasta, arroz pilaf o polenta, las opciones son infinitas. Puedes personalizar la preparación de ossobuco sin gluten para adaptarlo a tus preferencias personales.
Sabor con historia
Cada bocado de osobuco de ternera en salsa lleva consigo siglos de tradición culinaria y amor por la buena comida. Es un recordatorio de que la comida es mucho más que nutrición: es una expresión de cultura y herencia.
Osobuco en salsa sin gluten para todos
El ossobuco es un corte de carne que va más allá de su sabor excepcional. Con su rica historia, múltiples preparaciones y versatilidad culinaria, este platillo continúa encantando a comensales de todo el mundo. Ya sea que lo disfrutes en un restaurante italiano de renombre, como el Stendhal de Milán o en la comodidad de tu hogar, el osobuco es una experiencia culinaria que nunca olvidarás.
Aprende conmigo a preparar un delicioso ossobuco de ternera guisado sin gluten para disfrutar en casa, ya que en el restaurante es difícil encontrarlo apto para celíacos. Esta receta fácil tarda un poco en estar lista debido a la cocción prolongada, pero el resultado es una carne súper tierna y jugosa con una salsa espectacular. ¡Disfruta de una comida sin gluten!
¡Anímate a explorar sus maravillosas curiosidades y a disfrutar de su sabor inigualable!
Ingredientes
OSOBUCO EN SALSA SIN GLUTEN
Pasos
Hoy preparamos ossobuco de ternera guisado, sin gluten.
Vamos a empezar salpimentando los trozos de ossobuco. La carnicera ya le ha quitado la telina del borde, Si no se la hubiese quitado, tendrás que hacer unos cortes alrededor del trozo para que después no encoja y quede retorcido el trozo.
Ponemos un poquito de pimienta negra molida y los enharinamos con harina sin gluten. Yo utilizo harina común sin gluten pero también puedes usar maicena, harina de garbanzo, harina fina de maíz…la que prefieras. En una cazuela con un poquito de aceite, no mucho, marcamos los trozos para sellarlos y que conserven los jugos dentro. Los marcamos por ambos lados y los reservamos.
En el mismo aceite pochamos una cebolla grande (o dos medianas) cortada a trozos pequeños, el puerro también cortado chiquitito, la zanahoria igualmente cortada pequeña y los dos ajos rallados o picados. Le ponemos una hoja de laurel y dos clavos y lo dejamos todo a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue, hasta que las verduras estén blanditas.
Ya podemos agregar 100 gramos de tomate triturado, lo mezclamos y lo dejamos un par de minutos. Salpimenta ligeramente este sofrito. Añadimos la copa de vino tinto que, aunque no hace falta que sea el mejor que tengas en la despensa, te aconsejo que lo pongas un poco bueno y así te quedará mejor el guiso y el resto lo puedes poner en la mesa para acompañar este rico ossobuco. Subimos un poco el fuego para que se evapore el alcohol y vamos poniendo a calentar el caldo, que puede ser de verduras o de carne.
Ya podemos introducir los trozos de osobuco en la cazuela y lo cubrimos escasamente con el caldo. El resto del caldo lo reservamos para ir añadiendo si hace falta. Sacudimos la cazuela para que se mezcle todo y lo ponemos a hacer chup- chup durante dos horas a fuego suave. Vamos sacudiendo la cazuela a menudo para asegurarnos de que no se pega y controlando si hace falta añadir más caldo. A mitad de cocción le damos la vuelta con mucho cuidado de que no se nos rompan los trozos de ossobuco y si ves que va quedando con poco caldo, añade un poco más.
Pasadas las dos horas de cocción ya lo tenemos listo. Se podría servir así mismo pero a mi me gusta triturar las verduras y que quede una salsa fina, esto ya al gusto de cada uno. Le damos un último chup-chup y lo servimos acompañado de un flan de arroz blanco al estilo pilaff o de unas patatas o de lo que tu prefieras.
Conclusión
Espero que disfrutes del sabor de la Lombardía en casa, Buon appetito!
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OSOBUCO EN SALSA SIN GLUTEN
Siga las instrucciones
Hoy preparamos ossobuco de ternera guisado, sin gluten.
Vamos a empezar salpimentando los trozos de ossobuco. La carnicera ya le ha quitado la telina del borde, Si no se la hubiese quitado, tendrás que hacer unos cortes alrededor del trozo para que después no encoja y quede retorcido el trozo.
Ponemos un poquito de pimienta negra molida y los enharinamos con harina sin gluten. Yo utilizo harina común sin gluten pero también puedes usar maicena, harina de garbanzo, harina fina de maíz…la que prefieras. En una cazuela con un poquito de aceite, no mucho, marcamos los trozos para sellarlos y que conserven los jugos dentro. Los marcamos por ambos lados y los reservamos.
En el mismo aceite pochamos una cebolla grande (o dos medianas) cortada a trozos pequeños, el puerro también cortado chiquitito, la zanahoria igualmente cortada pequeña y los dos ajos rallados o picados. Le ponemos una hoja de laurel y dos clavos y lo dejamos todo a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue, hasta que las verduras estén blanditas.
Ya podemos agregar 100 gramos de tomate triturado, lo mezclamos y lo dejamos un par de minutos. Salpimenta ligeramente este sofrito. Añadimos la copa de vino tinto que, aunque no hace falta que sea el mejor que tengas en la despensa, te aconsejo que lo pongas un poco bueno y así te quedará mejor el guiso y el resto lo puedes poner en la mesa para acompañar este rico ossobuco. Subimos un poco el fuego para que se evapore el alcohol y vamos poniendo a calentar el caldo, que puede ser de verduras o de carne.
Ya podemos introducir los trozos de osobuco en la cazuela y lo cubrimos escasamente con el caldo. El resto del caldo lo reservamos para ir añadiendo si hace falta. Sacudimos la cazuela para que se mezcle todo y lo ponemos a hacer chup- chup durante dos horas a fuego suave. Vamos sacudiendo la cazuela a menudo para asegurarnos de que no se pega y controlando si hace falta añadir más caldo. A mitad de cocción le damos la vuelta con mucho cuidado de que no se nos rompan los trozos de ossobuco y si ves que va quedando con poco caldo, añade un poco más.
Pasadas las dos horas de cocción ya lo tenemos listo. Se podría servir así mismo pero a mi me gusta triturar las verduras y que quede una salsa fina, esto ya al gusto de cada uno. Le damos un último chup-chup y lo servimos acompañado de un flan de arroz blanco al estilo pilaff o de unas patatas o de lo que tu prefieras.