EL MEJOR PAN DE SANT JORDI SIN GLUTEN

En un recipiente ponemos la leche tibia, sin que esté muy caliente, deshacemos la levadura fresca, la disolvemos con una varilla manual y luego agregamos un huevo. Después, mezclamos todo.

En otro recipiente, vamos a tamizar todos los ingredientes secos: la harina panificable sin gluten, el azúcar, la levadura química o polvo de hornear, el psyllium para darle elasticidad a la masa, la goma xantana para darle consistencia y evitar que se desmigue, y la sal, que no es necesaria si la harina que estés utilizando ya la contiene. Colamos para obtener una masa suave y sin grumos, mezclamos bien todos los ingredientes y los agregamos a los ingredientes líquidos.

Mezclamos con las varillas eléctricas durante cinco minutos, raspando la harina de los lados con la espátula. Después, agregamos la mantequilla en cubitos y la incorporamos gradualmente. Una vez integrada, batimos durante diez minutos más para que la harina se hidrate y la masa quede suave.

Con la ayuda de la espátula hacemos una bola y la dejamos reposar 1 hora dentro del horno apagado, tapada con papel film y, si hace frío, pondremos una olla con agua caliente abajo para que fermente más rápido.

La masa ha aumentado mucho y la vamos a pesar. Divido el peso total entre nueve y luego multiplico el resultado por cuatro. Esta cantidad de masa será la que mezclaremos con la sobrasada. Con la mesa enharinada dividimos la masa, a la parte más pequeña le añadimos la sobrasada ibérica, que está deliciosa, mezclamos y como se vuelve una masa muy pegajosa la espolvoreamos con harina hasta que sea fácil de amasar. Si quieres que quede más roja, puedes añadir más sobrasada o un poco de pimentón para que suba el color. Formamos una bola y la colocamos dentro de un bol tapada con papel film.

Mezclamos el resto de la masa con el queso rallado. Puedes elegir el que más te guste y si deseas que la masa sea más amarilla, puedes agregar un poco de cúrcuma, siempre y cuando sea sin gluten. A mí me resulta difícil encontrarla sin gluten, así que no la añado y queda más blanca, pero igual de deliciosa.

Formamos una nueva bola, la colocamos en un recipiente diferente cubierto con film transparente y la dejamos reposar durante media hora. Nos engrasamos las manos y la superficie de trabajo con aceite para comenzar a preparar nuestro pan de Sant Jordi. Dividimos la masa con queso en cinco trozos aproximadamente iguales. Y la masa con sobrasada la dividimos en cuatro trozos para formar las cuatro barras de la bandera catalana.

Hacemos churritos como de un palmo con cada trozo de masa de manera que queden más o menos iguales y los disponemos en la bandeja de horno que tenemos cubierta con un papel vegetal, totalmente en contacto entre sí y presionando un poco para que cuando se cuezan se queden bien pegados y vamos formando un rectángulo lo más perfecto posible. Empezamos poniendo un churrito de queso y los vamos intercalando hasta terminar con otro churrito de queso. Tapamos con un papel film y le damos un último reposo de 15 minutos.

Mientras tanto, calentamos el horno a 200º. Después de esperar los15 minutos anteriores, metemos el pan en el horno y reducimos la temperatura a 170º. Lo dejamos durante 15 ó 20 minutos, según tu horno. Cuando esté dorado, lo sacamos y observa cómo queda este pan delicioso. Lo dejamos enfriar sobre una rejilla y una vez frío, ya podemos cortarlo y disfrutarlo. Queda muy esponjoso y sabroso.