PALITOS DE CHORIZO Y QUESO SIN GLUTEN

Empezamos por preparar todos los ingredientes que vamos a necesitar. Cortamos el chorizo en taquitos pequeños y lo reservamos. Cortamos el queso también en tacos pequeños. El queso puede ser el que más te guste, yo he utilizado queso semi curado. Lo reservamos.

Pelamos y cortamos una cebolla no muy grande, también bien chiquitita y la pasamos por una sartén con muy poco aceite, a fuego fuerte, hasta que tenga color. No hace falta que esté blandita.

Tenemos la harina en un bol, le añadimos la sal, la levadura química y el psyllium, y lo mezclamos todo. Ya sabes que el psyllium es prácticamente imprescindible para hacer masa de pan ya que le da la elasticidad a la masa que no tiene, debido a la falta de gluten. Añadimos el aceite y, de momento 125 ml de agua. Según vayamos mezclando veremos si es necesario añadir más. Lo mezclamos primero con la espátula y después amasamos con las varillas eléctricas de amasar. Añadimos un poco de agua y vamos amasando 5 ó 10 minutos hasta tener una masa homogénea y algo pegajosa.

Añadimos la cebolla, el chorizo y el queso, lo integramos todo con la espátula y lo pasamos a la mesada que espolvoreamos con harina de arroz. Formamos una bola y de aquí vamos cogiendo porciones de masa y le damos forma de churrito del grosor de un dedo, más o menos. Los pasamos a una bandeja de horno con papel sulfurado y, cuando los tenemos todos hechos (salen como una docena), los ponemos al horno que tenemos precalentado a 200 grados, con calor arriba y abajo, durante 20 minutos o hasta que los veas doraditos.