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Tiempo Prep5 minutos
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Tiempo cocción2 minutos
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Comensales4
Si estás buscando una manera fácil de darle a tus platos y postres un sabor único y delicioso, la naranja confitada casera es la respuesta. Con solo unos pocos ingredientes y menos de 10 minutos, puedes crear una preparación que agregará un toque especial a tus recetas. Mira mi receta del canal de YouTube.
La naranja confitada casera es una excelente opción para aquellos que buscan una alternativa más saludable a los dulces comerciales. Utilizando naranjas de temporada y azúcar natural, puedes estar seguro de que estás disfrutando de un bocado saludable y delicioso. Además, no tendrás que preocuparte por los conservantes artificiales o los ingredientes procesados.
A veces no encontramos las alternativas comerciales en el supermercado y nos quedamos a medias de una elaboración. Aquí te traigo la solución.
Lo mejor de la naranja confitada casera es su versatilidad en la cocina. Puedes usarla para decorar y darle sabor a tus postres, o para darle un toque cítrico a tus platos salados. También puedes picarla y añadirla a tus ensaladas para un sabor extra.
Y, desde luego, es perfecta para añadir a bizcochos, galletas, panes y postres como la coca de Sant Joan.
¡Las posibilidades son infinitas!
Ingredientes de la naranja confitada casera
Como verás, su proceso de preparación es muy sencillo y requiere pocos ingredientes. En este artículo, te explicaré cómo preparar naranja confitada y algunos consejos para optimizar su uso en tus recetas.
La naranja confitada casera no solo es deliciosa, también es fácil de hacer. Solo necesitas naranjas frescas, azúcar y agua para comenzar.
Y, claro está, chocolate, si lo que quieres es preparar naranja confitada con chocolate.
A mí me chifla la combinación de chocolate y naranja. Pincha en el enlace azul para ver esta delicia de receta.
Y lo mejor de todo es que puedes preparar grandes cantidades y almacenarla en la nevera o congelador para usarla en cualquier momento.
Si quieres optimizar el uso de la naranja confitada en tus recetas, es importante que la almacenes adecuadamente. Puedes conservarla en un frasco de vidrio hermético, en la nevera, durante un par de semanas. También puedes congelarla en pequeñas porciones para utilizarla en el futuro. Para descongelarla, simplemente colócala en la nevera unas horas antes de su uso.
¡Pero estoy segura que no te quedará ninguna rodaja disponible para congelar porque os las habréis comido todas!
En resumen, la naranja confitada rápida es una preparación fácil de hacer y muy versátil en la cocina. Su sabor dulce y cítrico la hace perfecta para utilizar en una gran variedad de recetas y platos. Sigue estos sencillos pasos para prepararla y disfruta de su sabor en tus recetas favoritas. ¡Y obviamente sin gluten!
Ingredientes
NARANJA CONFITADA CASERA
Pasos
Hoy preparamos naranja confitada casera, para adornar tus postres o para bañar en chocolate.
Empezamos por limpiar muy bien la piel de las naranjas que vamos a utilizar. Las secamos con un trapo limpio y las partimos en rodajas finas, como de 5 milímetros. Las dos puntas las desechamos.
Preparamos un almíbar con 200 gramos de azúcar y 200 ml de agua. Ayudamos a disolver el azúcar y cuando empieza a hervir, lo dejamos un minuto y ya podemos introducir las rodajas de naranja, con mucho cuidado, para que no se rompan e intentando que no queden muy amontonadas. Aunque no queden cubiertas por el almíbar no te preocupes porque se harán igual y, además, con el jugo que soltarán las naranjas el volumen de líquido aumentará.
Tapamos la cazuela y ponemos el fuego a una temperatura que mantenga el hervor muy suave. Yo lo he puesto al nivel 5 de nueve que tiene mi placa. Las dejaremos cociendo una hora y cuarto y sólo moveremos la cazuela un poco, de vez en cuando.
Pasado este tiempo apagamos el fuego y, con la ayuda de una espátula y con mucho cuidado, pasamos las rodajas de naranja a una rejilla para que se sequen. Yo las he dejado un par de horas. Después las pasamos a una bandeja de horno con papel sulfurizado y las ponemos al horno precalentado a 100 grados durante media hora. Les damos las vuelta y las dejamos media hora más. Ya sólo falta dejarlas enfriar y secar hasta el día siguiente y ya las puedes usar para tu roscón de Reyes o tu coca de San Juan, por ejemplo. Y las que te sobren las puedes guardar en un tarro con el almíbar que te haya sobrado o, si te gusta el chocolate como a mí, fundes chocolate negro fondant al baño María hasta que te quede líquido así y bañas la mitad de las rodajas en él. Las pones a secar de nuevo en la rejilla y ¡esto es una delicia!
Conclusión
Si preparas esta receta y te gusta el resultado, hazme saber debajo en los comentarios, en qué receta has empleado estas deliciosas naranjas confitadas. ¡Muchas gracias!
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