-
Tiempo Prep15 minutos
-
Tiempo cocción15 minutos
-
Comensales4
¡Celebra la alegría del Carnaval con un bocado de felicidad: las deliciosas orejas de carnaval sin gluten!
Estas crujientes y dulces delicias son el complemento perfecto para cualquier festividad, agregando un toque de sabor y diversión a tus celebraciones. Con su forma característica y su irresistible aroma, las orejas de carnaval son el secreto mejor guardado de esta época del año.
Hay muchos postres tradicionales de esta misma época del año como los frappe de carnaval italianos, muy similares a las orejas gallegas o las hojuelas.
Aquí te dejo la video receta.
Orejas de carnaval sin gluten, dulce tradición
Cada bocado de estas delicias es como un viaje directo al corazón de la celebración. El crujido al morderlas despierta tus sentidos y te sumerge en un mar de sabores exquisitos. El dulce toque de azúcar combinado con la ligereza de la masa frita crea una experiencia gastronómica única que deleitará a todos tus invitados.
Las orejas de carnaval aptas para celíacos no solo son deliciosas, sino también versátiles. Puedes disfrutarlas solas como un capricho dulce o acompañadas de tu helado favorito para crear un postre extravagante. También son el complemento perfecto para tu taza de chocolate caliente durante las noches frías de Carnaval.
Pero estas frituras de carnaval son mucho más que un simple manjar; son parte de una tradición arraigada en la cultura de celebración. Desde hace siglos, estas golosinas han sido el símbolo de la alegría y la camaradería que caracterizan al carnaval. Compartirlas con amigos y familiares es una forma de crear recuerdos inolvidables y fortalecer los lazos de afecto.
Una divertida forma
Al elegir orejas de carnaval sin gluten para tus celebraciones, estás eligiendo más que un simple postre; estás eligiendo una experiencia sensorial que te transportará al corazón del carnaval. Y son aptas para celíacos. Así que no esperes más y prepara esta delicia para agregar un toque de magia y sabor a tus fiestas carnavalescas. ¡Deja que las orejas de carnaval sean el centro de atención de tus celebraciones y disfruta de la dulce alegría del Carnaval como nunca antes!
Otros dulces típicos de esta época del año son las deliciosas rosquillas de anís o la siempre crujiente coca de chicharrones.
Acompáñame en esta emocionante aventura culinaria y descubre ¡cómo hacer tus propias orejas de cuaresma en casa!
Ingredientes
OREJAS DE CARNAVAL SIN GLUTEN
Pasos
Hoy preparamos orejas de carnaval sin gluten. ¡Deliciosas!
En un bol tamizamos la harina sin gluten junto con el psyllium. El psylium nos dará elasticidad a la masa para poder trabajarla mejor y estirar sin que se rompa. Reservamos la harina.
En otro bol ponemos el agua, la mantequilla que tiene que estar derretida pero fría, el anís, una pizca de sal (si la harina que estás usando no la contiene), el azúcar blanco, la ralladura de la piel de medio limón y la ralladura de la piel de media naranja, que previamente habremos lavado muy bien y unos 30 gramos de huevo batido. Yo utilizo los huevos de tamaño L y viene a ser medio huevo.
Lo mezclamos todo con la varilla manual y enseguida ya podemos ir añadiendo la harina tamizada poco a poco. Removemos con la varilla enérgicamente para que se vaya integrando la harina y la vamos añadiendo en pequeñas cantidades. Cuando ya la he añadido toda y cuesta de mezclar con la varilla sigo removiendo con las manos bien limpias y cuando está totalmente mezclada, enharino la mesada, le echo la masa encima y añado un poquito de harina más, justo hasta que la puedo manejar bien sin que se me pegue la masa en las manos.
La trabajo un poquito, no hace falta mucho tiempo, formo una bola y la dejo reposar entre 30 minutos y una hora tapada con el mismo bol boca abajo. Pasado el tiempo de reposo, limpiamos bien la mesada y ahora nos untamos las manos con aceita y también untamos el rodillo y la mesada para no tener que añadir más harina.
Hacemos un churrito con la masa que quede suficientemente grueso para que podamos partir porciones que queden, más o menos, del tamaño de una nuez. Redondeamos cada uno de los trocitos de masa, lo estiramos con el rodillo hasta que quede la masa bien finita y, con mucho cuidado de que no se nos rompa, la vamos levantando de la mesada y la ponemos a freír en una sartén con bastante aceite que ya tenemos caliente y enseguida, con un palillo o el mango de una cuchara de madera, le damos forma de oreja presionando desde el centro de la masa hacia el borde de la sartén.
Sostenemos un poco el palillo hasta que ya no retorna la masa y la dejamos dorar por ambas partes. Hay que ir con mucho cuidado de que no se quemen porque se fríen muy rápido. Si es necesario, baja el fuego o retira unos segundos la sartén. Las vamos poniendo en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante, y después las pasaremos a una bandeja para que no reabsorban el aceite. Cuando ya las tenemos todas fritas y se han enfriado las extendemos todas y les echamos azúcar glass por encima
Conclusión
Con estas cantidades me han salido 12 orejas. Mira que orejitas más chulas han quedado. Te animo a prepararlas porque son muy fáciles de hacer y tienen un saborcito riquísimo y quedan crujientes y sabrosas
También te puede gustar
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
OREJAS DE CARNAVAL SIN GLUTEN
Ingredientes
OREJAS DE CARNAVAL SIN GLUTEN
Siga las instrucciones
Hoy preparamos orejas de carnaval sin gluten. ¡Deliciosas!
En un bol tamizamos la harina sin gluten junto con el psyllium. El psylium nos dará elasticidad a la masa para poder trabajarla mejor y estirar sin que se rompa. Reservamos la harina.
En otro bol ponemos el agua, la mantequilla que tiene que estar derretida pero fría, el anís, una pizca de sal (si la harina que estás usando no la contiene), el azúcar blanco, la ralladura de la piel de medio limón y la ralladura de la piel de media naranja, que previamente habremos lavado muy bien y unos 30 gramos de huevo batido. Yo utilizo los huevos de tamaño L y viene a ser medio huevo.
Lo mezclamos todo con la varilla manual y enseguida ya podemos ir añadiendo la harina tamizada poco a poco. Removemos con la varilla enérgicamente para que se vaya integrando la harina y la vamos añadiendo en pequeñas cantidades. Cuando ya la he añadido toda y cuesta de mezclar con la varilla sigo removiendo con las manos bien limpias y cuando está totalmente mezclada, enharino la mesada, le echo la masa encima y añado un poquito de harina más, justo hasta que la puedo manejar bien sin que se me pegue la masa en las manos.
La trabajo un poquito, no hace falta mucho tiempo, formo una bola y la dejo reposar entre 30 minutos y una hora tapada con el mismo bol boca abajo. Pasado el tiempo de reposo, limpiamos bien la mesada y ahora nos untamos las manos con aceita y también untamos el rodillo y la mesada para no tener que añadir más harina.
Hacemos un churrito con la masa que quede suficientemente grueso para que podamos partir porciones que queden, más o menos, del tamaño de una nuez. Redondeamos cada uno de los trocitos de masa, lo estiramos con el rodillo hasta que quede la masa bien finita y, con mucho cuidado de que no se nos rompa, la vamos levantando de la mesada y la ponemos a freír en una sartén con bastante aceite que ya tenemos caliente y enseguida, con un palillo o el mango de una cuchara de madera, le damos forma de oreja presionando desde el centro de la masa hacia el borde de la sartén.
Sostenemos un poco el palillo hasta que ya no retorna la masa y la dejamos dorar por ambas partes. Hay que ir con mucho cuidado de que no se quemen porque se fríen muy rápido. Si es necesario, baja el fuego o retira unos segundos la sartén. Las vamos poniendo en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante, y después las pasaremos a una bandeja para que no reabsorban el aceite. Cuando ya las tenemos todas fritas y se han enfriado las extendemos todas y les echamos azúcar glass por encima
Deja tu opinión